Es una afectación neuropática dolorosa que afecta al dermatoma del nervio pudendo, es decir, es una afectación del nervio pudendo que produce dolor en toda el área que inerva. Según Labat JJ, hay cinco criterios para poder diagnosticar:
– Dolor en el área inervada por el nervio pudendo que se extiende desde el ano hasta el clítoris.
– El dolor se agrava al sentarse.
– El dolor no despierta a los pacientes del sueño.
– El dolor se produce sin deterioro sensorial objetivo.
– El dolor se alivia por el bloqueo del pudendo.
SINTOMATOLOGÍA
En mujeres puede producir dolor en la zona de la vulva, la vagina, el clítoris, el periné y el recto. En hombres el dolor se localiza en el glande, el pene, el escroto, el perineo y el recto. El dolor puede afectar a toda la zona mencionada o sólo a una de las partes. Puede producir urgencia urinaria, cambios en la frecuencia de orinar, dolor en la vejiga y dispareunia (coito doloroso). El dolor suele presentarse sólo en uno de los lados del cuerpo, aunque puede afectar a ambos. Pueden padecer hiperalgesia (aumento de la sensibilidad y el dolor), alodinia (dolor en respuesta a estímulos no dolorosos) y parestesia (sensación de hormigueo, pinchazo o entumecimiento. El dolor suele ser más grave cuando el paciente está sentado, y mejora o desaparece cuando el paciente está acostado o de pie. Un signo que puede aclarar su diagnóstico, es que los pacientes suelen notar mucho menos dolor al estar sentados en el inodoro que en una silla. En ocasiones, se puede llegar a notar como si tuviese un cuerpo extraño en la vagina o sentir que estamos sentados sobre algún objeto.
CAUSAS
Origen mecánico (traumatismos o golpes, partos, atrapamientos o cirugías previas), infeccioso (herpes…) o inmunológica. Otras causas pueden ser la compresión o inflamación por tumores, endometriosis, ciclismo, ejercicios repetidos como sentadillas y quimiorradiación.
Los atrapamientos del nervio pudendo pueden darse por estamos musculares del suelo pélvico, presión de los ligamentos circundantes o tejido cicatricial por traumatismos o cirugías previas, por lo que la liberación de las estructuras afectas es crucial para el tratamiento del mismo. Según los expertos, la terapia física es el tratamiento de primera línea. Centrándose en los estiramientos y ejercicios para ayudar a reducir los niveles de dolor. Los fisioterapeutas que lleven el tratamiento deben tener amplios conocimientos del suelo pélvico y abordar los desequilibrios musculares y disfunciones que presente el paciente. Los principales objetivos son mantener los rangos de movimientos normales, aliviar el dolor, corregir los desequilibrios musculares, lograr una buena postura y mejorar la fuerza de la pelvis, espalda y cadera. Las terapias avanzadas como la electroterapia o el biofeedback son herramientas para ayudar con el tratamiento. Si el tratamiento conservador no logra los objetivos, puede estar indicado el uso de medicamentos o intervención quirúrgica en última instancia.
¿Quieres seguir consultando en qué lesiones podemos ayudarte?
Comparte este contenido si te resulta interesante
Si necesitas un tratamiento personalizado para ayudarte en tu lesión, puedes contactar con nuestro equipo de atención al paciente.
Centro de fisioterapia en Fuengirola con más de 10 años de trayectoria en tratamientos de Fisioterapia avanzada, Osteopatía y Readaptación de lesiones
Teléfonos de contacto : 952 473 049 | 691 509 868
Email : info@clinicasohail.com
Clínica Sohail
Hola,
si necesitas ayuda aquí estamos :)
¿Necesitas ayuda?
¿Necesitas ayuda?